Hotel Casa de Campo se ubica en la carretera I-90 que une las ciudades de San Fernando y Santa Cruz, en la sexta región de Chile. Su ubicación, a cuatro kilómetros aproximadamente del centro de Santa Cruz, permite que este lugar tenga una vista privilegiada al Valle de Apalta, con sus parras colgando vertiginosamente de las laderas de los cerros.
EL LUGAR
Su inmenso jardín ofrece al pasajero la posibilidad de recorrer y admirar el valle desde distintos ángulos, junto con entregarle los aromas propios del campo: el olor a fruta en el verano o el olor después de una intensa lluvia en invierno.
La construcción del hotel está en torno a la antigua casa
del inquilino que, con sus más de 100 años de antigüedad, ha sobrevivido los
grandes terremotos de nuestro país, siendo el del año 2010 el último que dejó
algunas trizaduras en las paredes de esta casa.
La construcción de las habitaciones restantes se produjo el
año 2012, tomando en consideración la arquitectura de la tradicional casa
chilena, con corredores, paredes lisas y tejas en los techos. En este edificio
se encuentran 8 habitaciones, de alrededor de 30 mt2 cada una, con una
majestuosa vista a los jardines del hotel y al valle de Apalta.
En invierno, cada habitación cuenta con calefacción a
través de radiadores y los espacios comunes son calentados con chimeneas, que invitan a
tomarse una copa de vino mientras se disfruta del calor de Colchagua.
En 2016, con la llegada de la nueva administración, Hotel
Casa de Campo incorporó nuevos servicios para los pasajeros: se potenciaron los
espacios libres con sillones, mecedoras, terrazas, reposeras y mesas para
entregar mayor calidez en todos los lugares. Asimismo, se
habilitaron servicios de arriendos de bicicleta y masajes, que pueden ser
requeridos por el pasajero al momento de hacer la reserva o una vez en el
hotel.
Estar en el Valle de Colchagua sin tener vinos es casi
imposible. Por esta razón, Hotel Casa de Campo ofrece a sus pasajeros su Cava
de Campo, lugar donde pueden escoger y comprar vinos según su preferencia, en
una amplia gama de variedades que crece día a día.
EXTERIORES PARA COMPARTIR
Pasar una tarde de verano sentado leyendo un libro con una
copa de vino tinto, tomar sol con una refrescante piscina, admirar las parras y
el crecimiento de la uva o mirar los conejos saltando al amanecer en los
jardines son cosas que se pueden hacer en Hotel Casa de Campo. Las terrazas,
perfectamente acondicionadas, permiten que los pasajeros puedan descansar,
relajarse y disfrutar del paisaje, la gastronomía y el buen servicio.
De igual forma, se pueden arrendar bicicletas disponibles en el Hotel y conocer los rincones del Valle de Colchagua, del Valle de Apalta y muchos otros lugares que vale la pena conocer.
SIÉNTETE COMO EN TU CASA
La calidez es el gran atributo que destaca al Hotel Casa
de Campo. Sus propios dueños -Andrea y Giancarlo- encabezan un equipo de
personas que con el carácter amable y templado característico de la gente del
campo chileno, ofrecen al pasajero todos los servicios disponibles y además
buscan constantemente entregar soluciones para que quienes visitan el Hotel se
sientan como en su casa.
El humeante pan amasado en la mañana, el amarillo intenso
de huevos revueltos y la dulzura en cada bocado de la pastelería chilena le
otorgan la energía necesaria al pasajero para que pueda conocer todos los
rincones de Colchagua. Toda la familia de Hotel Casa de Campo se preocupa
constantemente de los detalles con el fin de que la estadía del pasajero sea
inolvidable de principio a fin.